Después de una elemental, pero suficiente, formación teórica y algunos consejos importantes, llega por fin el momento de probar una única e inolvidable vez un birreactor de combate de la mano de mi amigo el T. Col. Arthur.
A pesar de su relativamente baja velocidad y extrema maniobrabilidad comparado con otros cazas de combate, no deja de ser un “juguete” delicado de volar, como se aprecia en el crítico momento del despegue, ya que, a pasar de la asistencia automática de la estabilidad en vuelo, el manejo del stick de mando es delicado por su sensibilidad y 11 toneladas en pleno despegue sujetas tan solo por un simple palo de metal son muchas toneladas.
Una vez superados los 70 Kias debemos desactivar la rueda de morro que quedará bloqueada, pues ya tendremos control en los timones y llevar derecho un bicho como este en carrera de despegue con los pedales a esas velocidades es un reto. Teóricamente el ángulo de cabeceo no debe superar los 10 grados a partir de los 135 nudos de rotación, sin embargo a mi se me pasa un pelín y me chilla la pérdida un instante, a parte de sonar la alarma durante la transición del plegado de los trenes, cosa que es por otro lado normal.
El resto del vuelo, excitante y entretenido, en el que hago algunos pinitos probando su capacidad de maniobra extrema, pero sin pasarme, este aparato por su diseño no admite ciertas burradas y con G negativas durante algunos segundos sobreviene la parada de uno o ambos motores por falta de suministro de combustible, de modo que no me paso demasiado en la prueba.
VIDEO DE LA PRUEBA DE VUELO
De todos modos como soy consciente de que algunos se quedarán con ganas de ver lo que este pájaro puede llegar a hacer en todo su esplendor, aquí les dejo este magnifico trabajo de Glowing Amraam productions en el que podemos disfrutar de su verdadero potencial.
A10 C WARTHOG EN ACCIÓN
GLOWING AMRAAM PRODUCTIONS
